Paz en Colombia con ELN
“casi reventada” por secuestros
Por
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octubre 31, 2016
Carlos Arturo Velandia, exjefe
del ELN, advirtió que la negociación con esta guerrilla de Colombia está “casi
reventada” por el drama del secuestro, cuestionada arma insurgente que tiene en
duda la instalación de una mesa para superar más de medio siglo de conflicto
armado. AFP
“No se ha iniciado el proceso y
casi que la mesa está reventada por culpa de los secuestros”, señaló en
entrevista con AFP el lunes este exmiembro de la dirección del Ejército de
Liberación Nacional (ELN), que tras estar preso entre 1994 y 2004 fue nombrado
en julio gestor de paz por el presidente Juan Manuel Santos.
“No es un cargo público, es una
distinción para hacer pedagogía de paz y eventualmente mediación”, explicó este
hombre de 64 años, que ingresó a la guerrilla en 1970 como “Felipe Torres”, su
tío abuelo que fue niño soldado en la Guerra de los Mil Días (1899-1902).
Velandia no pertenece más al ELN,
pero sigue sintiéndose “un revolucionario”, convencido de que la lucha armada
es válida para buscar cambios sociales, pero “ya no en Colombia”, donde “la
guerra se agotó”.
A continuación, un resumen de la
charla:
P: Es el quinto intento de negociar con el ELN. ¿Por qué este tortuoso
comienzo?
R: El ELN está en el tren de la
paz desde los años 1990. Se han acumulado experiencias importantes. No es
tiempo perdido. El ELN y el gobierno están dispuestos a llegar a la paz. No
solo este gobierno, todos han postergado al ELN para un segundo momento y esto
pudo haber lesionado el honor del ELN, por proyectar una imagen de
subvaloración o menosprecio que lo ha llevado a ser más radical. Es tan
importante la guerrilla FARC (la principal del país, en negociaciones de paz
desde 2012), como el ELN: son historias comunes desde 1964.
P: La etapa formal se anunció en marzo. ¿Por qué se retrasó?
R: Por un tropiezo: el gobierno
entendió que se llegaría sin secuestrados, el ELN no. Llegaron a
entendimientos, pero parece ser que hubo compromisos verbales, porque el
gobierno está exigiendo cosas que no están escritas. Y el ELN dice: yo cumplo
lo que escribí. Hay una situación de crisis en un proceso que aún no acaba de
arrancar. Frente a estas situaciones procede una ruptura o volver a la mesa.
Como nadie quiere la ruptura, pueden volver para mirar dónde está el
cortocircuito. Y superarlo de manera taxativa y no dar nada por sobreentendido.
Lo que no se escribe es fácilmente interpretable y creo que es eso lo que está
pasando.
P: ¿Odín Sánchez, el rehén que el gobierno exige liberar y el ELN no
entrega, está vivo?
R: No creo que el ELN esté
manifestando una resistencia a su liberación porque esté muerto.
P: ¿Es válido el secuestro en política?
R: Se ha convertido en un factor
negativo, en un gran lastre. No se ha iniciado el proceso y casi que la mesa
está reventada por culpa de los secuestros. ¿Qué pasaría si se admite que el
ELN llegara a la mesa con secuestrados y con la posibilidad de seguir
secuestrando y seguir en la mesa de diálogo? Termina por reventarla. Por eso es
preferible no instalar la mesa hasta no clarificar esta situación. No porque
del secuestro se derive un importante rubro en el sustento significa que sea
legítimo y deba mantenerse, sobre todo al final de la guerra, cuando ya no se
compran pertrechos ni armas.
P: ¿Cuántos secuestrados tiene el ELN?
R: No más de diez, según fuentes
oficiales.
– El ELN y Venezuela –
P: ¿Qué efectos tiene la crisis de Venezuela en el ELN, con fuerte
presencia fronteriza?
R: Si el diálogo en Venezuela se
cerrara y se diera una fractura en el bloque de poder muy seguramente habrá
guerra civil. Si eso ocurriera y el ELN no está en una mesa de diálogo de paz,
el ELN será absorbido como un torbellino por esa crisis. Sobre todo porque el
70% de las fuerzas del ELN están sobre la frontera y tras la frontera. Para el
ELN estar en Venezuela no es estar en el país vecino, ni lo ven como refugio: es
el espacio natural. Llevan 40 años en ese territorio. Allí también hay
inequidades y los revolucionarios luchan donde hay injusticias para transformar
las sociedades. El ELN tiene un alto componente de ciudadanos binacionales. Con
mucha facilidad se encuentran en una estructura del ELN venezolanos y
colombianos, es muy normal.
P: ¿Qué quiere decir que el ELN será tragado por la crisis venezolana?
R: Que sería una pieza de ese
rompecabezas en dirimir esta guerra civil y muy seguramente sería absorbido por
la facción en defensa de la revolución bolivariana. La paz en Colombia será un
alivio de tensiones en las fronteras con Venezuela, Ecuador, Brasil, Perú,
Panamá, que por lo extensas y porosas sirven para el tráfico de armas, de
personas, de alcaloides, de contrabando. Lográndose resolver el conflicto
desaparecerán muchas amenazas.
P: ¿Un eventual diálogo con el ELN terminará antes de que Santos deje el
poder en 2018?
R: No conozco otros líderes
dispuestos. Y sería un poco un salto al vacío pretender que un gobierno futuro
pueda hacer mejor las cosas.
P: ¿Ambiciona algún cargo político?
R: No, pero si hubiera una
Asamblea Nacional Constituyente sí quisiera ser constituyente.