jueves, 17 de enero de 2013



Según Felipe Torres, la apuesta mayor de las Farc está en el desarrollo de una política agraria. FOTO CORTESÍA EL ESPECTADOR
Es el momento de la paz: Torres
El exjefe del Eln, "Felipe Torres", lamenta que no se escuche, en la paz, a esa guerrilla.

Por DANIEL RIVERA MARÍN | Publicado el 17 de enero de 2013
A Carlos Arturo Velandia Jagua pocos lo conocen por su nombre de pila. Santandereano. Exmiembro de la Dirección Nacional del Eln. Otrora, mano derecha de alias “Gabino”, máximo jefe de esa guerrilla. Conoció los rigores del conflicto, estuvo en la cárcel de Itagüí por diez años. Salió libre. Estudió en España. Sigue siendo “Felipe Torres”, su nombre del Eln. El Colombiano habló con él.

Hace poco publicó en su columna de Semana.com los riesgos de acelerar el proceso de paz. ¿Es un problema?

“Las partes están decididas a que los problemas se resuelvan en la mayor brevedad. El inconveniente es cuando una de las partes presiona a la otra y hace ver que esa otra no quiere un ritmo más rápido. Eso genera tensiones. Hay que tener en cuenta que las Farc han llegado con una propuesta de reforma agraria integral y el Gobierno tendrá que responder a sus términos o hacer una contrapropuesta”.

¿Cree que el primer punto de la agenda es el más importante para las Farc?

“No hay lugar a dudas. Tiene mucho que ver, es el leitmotiv del movimiento fariano. Las Farc surgen del mismo conflicto de la tenencia y uso de la tierra, esa es su apuesta. Si hay acuerdo aquí, no habrá más razones para que la guerrilla de las Farc continúe en actividad armada”.

Cuando recibieron las propuestas del Foro Agrario las Farc destacaron propuestas no muy populares entre los empresarios...

“Hay muchas posibilidades de llegar a acuerdos en muchas materias. Participé en ese Foro y allí vi cómo la  Sociedad de Agricultores de Colombia, con presencia del señor Rafael Mejía, expuso sus puntos de vista, algunos muy cercanos al movimiento agrario. Él dijo como el sector ganadero poseía 40 millones de hectáreas y que el consideraba que 20 millones de esas debían ser incorporadas al sistema agrario productivo, curiosamente el movimiento campesino e indígena ha propuesto que sean 11 millones de hectáreas que pasen al sistema agrario. Por ahí hay posibilidades de acuerdo para resolver el problema agrario. Esto terminará resolviéndose, no como lo desean los señores de las Farc ni los señores ganaderos, pero sí va a haber arreglo en el tema agrario”.

¿Cuál es la diferencia de este proceso de paz?

“La diferencia es que los anteriores eran pasos para llegar a este. Este es un proceso que se presenta, a todas luces, definitivo. Creo que este es el último proceso al que asistimos. Todas las condiciones están dadas, tiene todas las características de ser el último, sobre todo porque está rodeado de una situación que ya es, a mi juicio, el agotamiento de la guerra. Las Farc no conquistarán el poder ni el Estado podrá acabar con el fenómeno insurgente”.

Hay sectores que hablan de una división en las Farc y de criminalización...

“Las Farc son una organización muy estructurada y a lo largo de su historia el Secretariado y el Estado Mayor han mantenido el mando sobre todas las estructuras. Obviamente no son los tiempos del camarada “Marulanda”, es posible que se discutan cosas de manera pública, aspectos divergentes, pero eso no sugiere divisiones. Ahora, en todos los procesos que he estudiado, no todos van a la mesa a hacer la paz, de los que van a la mesa algunos retornan a los fenómenos de violencia, incluso algunos firmando, no entregan la totalidad de las armas. Lo importante de esto es que se pone fin a una saga consecutiva en el tiempo y a una presencia  en todo el territorio nacional de unas fuerzas organizadas con niveles de representatividad y reconocimiento”.

¿Por qué el Gobierno no atiende las intenciones de paz del Eln?

“Eso se debe  a varios factores. Primero, a una lectura que es totalmente equivocada, y que no es solo de este Gobierno, muchos han pensando que, haciendo la paz con la guerrilla mayor, a las menores no le queda más que aceptar los términos de ese acuerdo. Segundo, es que ahora se combina asegurar un acuerdo con la guerrilla mayor antes de abordar otros frentes de discusión que puede hacer la negociación más compleja, donde se partiría el proceso. A mí me preocupa seriamente si al Ejército de Liberación Nacional no se le hace una oferta pronta de apertura de un proceso, el Eln pueda optar por dejar pasar esta posibilidad y esperar otro momento. Es un riesgo bastante alto”.

¿Cree que el Eln se está reorganizando?

"Totalmente. Ahora se les ve más activos, en distintas regiones del país y se ha visto que han llegado a nuevos territorios. Creo que han venido creciendo".

Hace poco le dirigió una carta a "Gabino" pidiéndole suspender el secuestro, ¿le contestó?

"No. Tampoco espero que me responda. Con toda seguridad este planteamiento habrá contribuido a la reflexión al interior del Eln sobre la necesidad de superar una práctica que, sobre todo, trae problemas. Esa práctica no le trae a nadie nada de beneficioso y reitero esa petición que le hago al comandante 'Gabino'".

¿Por qué la paz con el Eln es tan esquiva?

"Creo que ha faltado más convencimiento para llegar hasta el final. Los gobiernos con los que el Eln ha negociado han buscado la superación del fenómeno guerrillero, pero no la superación de los problemas del país, que es el principal factor. El Eln no ha encontrado en su contraparte las mismas convicciones que tienen. Un proceso de paz tiene que abordar los problemas sustanciales del país".

El año pasado el Eln le envió una carta en la que lo negaban como vocero ¿Qué pasó?

"Ellos hicieron una clarificación diciendo que yo no los represento ni tengo nada que ver con sus actividades ni su organización  lo cual me releva a mí de todo tipo de responsabilidad. Yo se los agradezco, que lo hubieran hecho público. Yo sigo en mis actividades de buscar la paz. Creo que en la vida me he dedicado a la lucha por transformaciones sociales y ahora es la oportunidad de crear escenarios para la transformación del conflicto y desarrollar las diferencias en un país en paz y en democracia".

¿Antes de la carta se sentía responsable por lo que decía?

Obviamente, y no dejo de hacerlo, porque aún sobre mí hay una mirada por mi pertenencia al Eln. Obviamente yo no respondo a los dictámenes ni a las instrucciones del Eln para decir ni hacer. Yo comparto las tesis políticas del Eln y hoy en día son defendibles en el marco de un país democrático. Yo planteo una renuncia a la lucha armada porque creo que ha sido superada".

¿Estamos a las puertas de una demostración de fuerza por parte de las Farc y del Eln?

"Creo que a partir del 20 de enero las Farc quedan sin ningún tipo de limitación y es lógico prever que quizá van a  incrementar su actividad y seguramente el Eln busque lo mismo. Ya ocurrió en una ocasión, cuando Andrés Pastrana desconoció al Eln, se hicieron notar desarrollando unas acciones supremamente contundentes con unas consecuencias grandes".
COLOMBIAN HEADLINES
‘FELIPE TORRES’ SAYS THIS IS DEFINITIVE
Former Eln member, "Felipe Torres" feels the time for peace in Colombia is now. The difference between these talks and previous attempts is that all others "were steps to get to this point." The war, he says, has been exhausted. "Farc won’t seize power and the State won’t be able to eradicate the insurgency. Peace is the only strategy."
EN DEFINITIVA
El exmiembro de la Dirección Nacional del Eln, "Felipe Torres", cree que este es el último proceso de paz al que asiste el país, solo faltaría el Eln.

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