“La paz es única y nacional y para eso se necesita al Eln”: Velandia
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El Frente de Guerra Nororiental ha sido el más
activo, en 10 años, por parte de la guerrilla del Eln. FOTOCOLPRENSA
Carlos Arturo Velandia o
“Felipe Torres”, cree que el Eln hará un anuncio hoy al país, en el sentido de
que acepta la premisa de dejar las armas como preludio al inicio de unos
diálogos de paz con el Gobierno. Velandia, que fue del Comando Central del Eln
—estuvo en la cárcel 10 años— y ahora se dedica apoyar las iniciativas de
reconciliación, cree que la guerrilla guevarista también renunciará al
secuestro y está dispuesta a sumarse a las negociaciones de La Habana.
En entrevista con El Colombiano, el excombatiente
explica que la paz en el país es una sola y que para lograrla se necesita,
también, de un acuerdo con el Eln.
¿Hacia dónde estaría orientado el anuncio del Eln?
“Nos estamos moviendo en medio de especulaciones y
de hipótesis. Tendríamos certeza cuando se sepa el texto o el pronunciamiento,
pero me atrevería a especular: creo que el Eln va hacer pública una declaración
política de su último evento democrático, si es que acaso este evento se ha
realizado, porque hay elementos que indican que podría haberse realizado un
congreso nacional donde tomaron definiciones muy serias, entre ellas la
dejación de las armas. Esto es un nudo ciego que se les ha presentado en los diálogos
exploratorios con el Gobierno Nacional. La otra posibilidad es que el Eln
anuncie la liberación del alcalde del Alto Baudó y el cese definitivo del
secuestro. Ahora, esto es pensar un poco con el deseo, quiero destacar eso. Uno
desea que este tipo de situaciones de verdad se den”.
¿Cuando habla de un congreso nacional en el Eln a
qué se refiere?
“El congreso nacional en el Eln es la máxima
autoridad y allí participan la totalidad de las estructuras de debate y de
militancia, a través de sus delegados. Esos son procesos bastante dispendiosos,
pero desde el año 2006 no se hacía uno. Ese año fue el cuarto congreso, y el
Eln requiere tomar decisiones y determinaciones para actualizar su política,
entre ellas su actuación en un eventual proceso de paz”.
¿Qué opinión tiene frente a la solicitud del
presidente Santos de que el Eln acuerde con el Gobierno los puntos de la agenda
exploratoria y que se sume al cese el fuego unilateral e indefinido de las
Farc?
“Es muy pertinente, sobre todo porque el Presidente
está anunciando que por el lado del Gobierno va haber una actitud de
reciprocidad para producir el desescalamiento. No es posible seguir sosteniendo
un proceso con resultados, con avances en lo político, y el conflicto siga
igual. Los avances tienen que traducirse en alivio para la sociedad y sobre
todo en una esperanza, una ilusión”.
¿Por qué ha sido tan difícil el inicio de un
proceso de paz con el Eln, a un año de diálogos exploratorios?
“Fundamentalmente por dos razones. Una por la
manera tardía como el Gobierno se decide abrir un proceso de exploración con el
Eln. Lo hace dos años después de haber iniciado con las Farc; en segundo lugar
pues el Gobierno hace un balance en las partes que intervienen en el conflicto
en términos de amenazas. Entonces le da toda la atención a quien considera la
amenaza mayor, las Farc, y la amenaza menor, que es el Eln, la posterga, la
deja a un lado. Son dos elementos que han llevado a que haya tropiezos para
querer iniciar un proceso de diálogo. Primero porque el Eln se ha resentido en
su dignidad y en su honor y segundo la valoración que tiene el Gobierno del
Eln”.
Pero cuál es la responsabilidad del Eln en ese
retraso, se sabe que ha sido difícil que todos los frentes de guerra se pongan
de acuerdo en empezar un proceso de paz y dejar las armas, porque el Eln es un
grupo federativo...
“Pero eso más que ser un problema es una
característica. El Eln tiene una estructura federada pero también obedecen a un
mando único y tiene una visión política y tiene un mando centralizado. Cuando
ellos se ponen de acuerdo esas decisiones son muy sólidas y para eso
necesitaban hacer ese congreso nacional”.
Fuera de los puntos de participación ciudadana y
recursos naturales, ¿qué otro elemento podría exigir el Eln en una mesa de
diálogo?
“Creo que otro tema sería el que tiene que ver con
el ordenamiento territorial. Colombia es un país de regiones y de territorios
con unos elementos de identidad. El actual ordenamiento territorial está
anclado en el pasado, no da cuenta de lo que es el país. Eso requiere hacer una
discusión y que la sociedad se dé cuenta. Por empleo, tomando como punto de
partida la propuesta de Orlando Fals Borda sobre
ordenamiento territorial que es quizá la más moderna”.
¿Usted cree que la guerrilla del Eln está dispuesta
a renunciar a la lucha armada, a dejar las armas?
“Muy seguramente si los elenos hicieron su máximo
evento, ese tema hizo parte del centro de atención, del examen de este tipo de
situaciones. Sin duda alguna que superar el conflicto armado implica la
dejación de las armas. Pero para la guerrilla, y en particular para el Eln, va
de la mano con la solución de los problemas del país, al menos que queden
planteados los mecanismos de cómo se resolvería. Esto puede encontrarse en un
punto de encuentro de satisfacción, para unos y otros, que es en la perspectiva
de una asamblea nacional constituyente donde participe la totalidad de la
sociedad en condiciones de igualdad” .
CONTEXTO DE LA NOTICIA
¿QUÉ SIGUE?¿ES EL MOMENTO DE LA PAZ?
Si no es en este momento no hay otro. El Gobierno y
las Farc han avanzado, no solo porque se tiene la voluntad, sino la convicción
de que ya no hay retroceso. Ese es un proceso que va a culminar con la firma de
un acuerdo y para poder implementarlo en los territorios se necesita el
concurso del Eln. Por eso la importancia de que el Eln se sume a un proceso de
paz. Seguramente tendrá muchas conexiones y una gran articulación con la mesa
actual de La Habana, en procura de lograr un acuerdo único que sea el que se
consulte al total de la sociedad. La paz es única y nacional y para eso se
necesita al Eln”.
Editor de Paz y Derechos Humanos
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