lunes, 29 de agosto de 2016

LA PAZ ES AHORA CARAJO - LUIS CARLOS COTE

¡LA PAZ ES AHORA CARAJO!



¿Cuál es su situación? «Soy una persona libre. No tengo deudas con nadie. Ni con la sociedad, ni con el Estado, ni con el país. No tengo un peso. No tengo trabajo» respondía Carlos Arturo Velandia en una entrevista para EL ESPECTADOR a mediados del 2011. Sus deudas con el Estado las pagó después de 10 años en prisión y 7 años en el exilio. Sus deudas con la sociedad las ha pagado con la valentía de pedir perdón y con su compromiso incansable con la paz. Sin un peso porque por sus cientos de charlas y conferencias no suele cobrar, el valor de su mensaje le basta. Sin trabajo porque la sociedad no recibe con los brazos abiertos a un exguerrillero, lo estigmatiza eternamente.

En el marco de novedosas macro-imputaciones al Comando Central del ELN, la Fiscalía vinculó a Carlos Velandia como persona ausente –porque seguramente no pudieron encontrarlo– al proceso del secuestro masivo del kilómetro 18 de la vía Cali – Buenaventura perpetrado por el ELN el 17 de septiembre del 2000. Aunque para ese entonces Carlos Arturo mediaba desde la cárcel de Itagüí entre la guerrilla y el gobierno de Pastrana, se emitió el pasado 16 de abril una orden de captura en su contra por los delitos de secuestro extorsivo agravado, homicidio culposo, hurto calificado y agravado. El pasado 3 de junio salió del país, pero sólo es capturado hasta el 20 de junio sin haber rendido indagatoria y cuando los tiempos para solicitar una nulidad se habían vencido. ¿Violación al debido proceso? En absoluto, un gran golpe al ELN, ese día la emisión central de Noticias Caracol reportaba: «cayó alias ʽFelipe Torresʼ»

ʽFelipe Torresʼ hizo dejación individual de armas el 8 de octubre de 2003, ese día recuperó su libertad, no sólo salió de la cárcel sino perdió todo vínculo con la organización insurgente en la que militó por treinta años. Los últimos diez los dedicó, desde la cárcel a las negociaciones de paz con los gobiernos de Samper, Pastrana y Uribe. Convencido de la salida política al conflicto armado y que las transformaciones sociales por las cuales se alzó en armas hoy se pueden lograr en democracia, se exilió en España. Allí participó en el programa Colombia de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona bajo la dirección de Vicenç Fisas.

Por una amiga en común, un estudiante rumano de la Universidad de Texas me contactó para que lo ayudara en su investigación doctoral sobre negociaciones de paz. A pesar de los múltiples lanzamientos que hacía de su libro La paz es ahora ¡carajo! Carlos Arturo habló un par de horas con nosotros. Este fue tiempo suficiente para darnos cuenta de su inmenso compromiso con la paz de Colombia, para dimensionar las dificultades de la reconciliación y para entender que ʽFelipe Torresʼ había quedado atrás.

Carlos Arturo lleva un mes detenido en los calabozos de Paloquemao, víctima de un falso positivo judicial precisamente un año después de los falsos positivos judiciales contra Lxs 13. Su captura no es un golpe al ELN, su captura es un golpe a la credibilidad de los procesos de paz, su captura es incomprensible. Es un golpe a la paz, a la paz completa, a la paz con justicia social, a la reconciliación y a la solución política del conflicto armado. No podemos darle la espalda a su perseverancia y compromiso con la paz, exigimos su libertad inmediata para que quienes no han tenido la oportunidad de hablar con él puedan entender que #LAPAZESAHORACARAJO



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